BUENOS AIRES.- El empresario mexicano Carlos Slim, dueño de una de las fortunas más grandes del planeta, defendió ayer la educación y la capacitación como vías para el desarrollo, pero advirtió que, “aparte de tener preparación la gente debe incorporarse al mercado, a la economía; no puede estar en el autoconsumo, no es conveniente: lo que antes era una cuestión de justicia social ahora es una necesidad económica”.
Slim coincidió además con cuatro ex mandatarios de la región y de España en la oportunidad que se abre para que América Latina tenga “una voz única en el Grupo de los 20 (G-20)” a partir de una articulación creciente entre su país, la Argentina y Brasil.
De 77 años y el quinto hombre más rico del mundo, el empresario dialogó con los ex presidentes de Chile, Ricardo Lagos; de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; y de Uruguay, Julio María Sanguinetti; y con el ex presidente del gobierno de España, Felipe González, durante un encuentro organizado en un hotel porteño por el grupo empresario Werthein.
Slim alentó “un nivel mínimo de bienestar ascendente: no se puede hablar de igualdad en la pobreza, en la ignorancia, tenemos que ver un nivel mínimo creciente, rápido, y por supuesto que habrá desigualdad porque necesitamos concentración de ahorro para que pueda haber inversiones y desarrollo”.
“Hay que distribuir el ingreso más que el capital; lo que necesita el obrero es un trabajo, posibilidad de ascenso, de salud, de vivienda y de educación para sus hijos”, evaluó el empresario mexicano. (Télam)